EL SOL DE ESCORPIO
- Sebs Wilder
- 23 may 2022
- 2 Min. de lectura
Que quede claro que he optado por escribirte esto en prosa, dejando mis costumbres, tradiciones y encantos a un lado.
La prosa que te mando amarrada a la pata del ave, una gran águila blanca, tiene como primer y único objetivo el mostrarte, compartirte lo que he sentido después de volver a mirarte, y porque ya lo he vivido puedo asegurarte que es algo corrosivo, algo que se mete en cuerpo y alma como el vino tinto. Como se que lo he vivido, lo bebo y te digo bebiendo que fue como un piquete lo que he sentido, con cada sonrisa que hacías o con cada negación que yo te decía.
¿Para que te niego lo obvio? Si ambos sabemos que cada que me lo preguntes seguiré diciendo que no, mientras los dos sabemos muy bien que si ¿y?
¿Para que me preguntas lo obvio? Si mi boca lo seguirá negando pero cuando nos vemos a los ojos te lo estoy confesando.
Estoy seguro que lo sabes tan bien que ni siquiera tengo que decírtelo, pero tal vez la próxima vez que me lo preguntes estaré un poco más decidido.
Si ¿y? A lo mejor y lo admito, escucharte a ti tal vez igual sea un vicio, tal vez te mentí al negarte mis vicios pero ¿que buen vicioso no niega sus vicios?
En fin, ya era hora de decirlo ¿no crees? Puede ser que tu lunar es de lo mejor que he visto, aunque no estoy seguro de que vi más, si tu lunar o el 13 cada que me pintabas dedo, yo creo que se van dando el tiro.
Ahora que lo pienso tal vez aguanta más tiempo el sentimiento guardado que sacarlo y quemarlo, o tu dime ¿cuánto tiempo te dura un cigarro antes de prenderlo, y cuánto cuando ya se está quemando?
Comentarios